Ciclos perpetuos // Virgilio Orozco

 CILOS PERPETUOS



Las cosas que duelen saber, pero vale la pena reconocer.


    Estas últimas semanas tuve experiencias que creo que me acercaron a una realidad conocida por mi, sin embargo, me han enseñado mucho. Ahora que ya pasa la mitad del año, el cual, particularmente he sentido que voló, me gusta la frase de "el tiempo vuela cuando te diviertes".

    Aún así, me he topado con cosas muy buenas profesionalmente, estar frente a personas y poderles enseñar cosas en eventos muy grandes y con mucha gente, es algo que me gusta y disfruto muchísimo. Lo difícil viene en el desarrollo de mi personaje (jajaja). Me puede mucho pensar que estamos atados a nuestro contexto personal, sin duda, una parte así es, además viene la contraparte de que hay ciertas cosas que escogemos, con la implicación de que muchas veces no alcanzamos a ver consecuencias de nuestros actos.

    Me he topado con que me he vuelto tanto hacia mi mismo, que luego me caché a mi mismo siendo de nuevo muy duro conmigo mismo, que me falta abrirme con los otros, pedir ayuda, trabajar con otros.

    Lo que me ha parecido muy importante en este año, es que creo que he caído menos en el drama de mi propio proceso, para alguien como yo, es fácil caer en el victimismo y luego no querer salir de ahí.

    De pronto me veo y me encuentro también frustrado por lo que pasa. Creo que me ha hecho falta una pequeña pausa, una gran dosis de paciencia, además de una buena comida de humildad. Este año me esta queriendo enseñar a madurar en aspectos personales y familiares que sin duda es algo que cuesta tanto, porque veo que sigo observando y filtrando el mundo bajo el mismo filtro que me han enseñado mis papás. En mi particular opinión, creo que mucho de esto debe cuestionarse para bien, precisamente porqué sé que me han enseñado cosas grandiosas, pero depende de mi volver a ver para adelante y saber cómo quiero vivir mi vida.

    Caigo en cuenta de que aun tengo mucho por aprender a mi. Experimentar la vida tiene sus sabores, tal cual, hay que aprender a probarlos todos.

    Me escribo esto más para mi mismo, para recordarme que a pesar de que sé, hay cosas que tengo que aprender a hacer, afinar y ajustar, más que pensar, dudar y temer.

Remontándome a mi vida, mucha de mi etapa de niñez la experimente con pena, de hablar con gente, era sumamente tímido, creo que también quiero acompañar a mi niño interior en esto que paso hoy, venga Virgilio, puedes hacerlo, ten paciencia, desarrolla tus habilidades, disciplínate.

    Gracias vida por las experiencias brindadas, a mis amigos, a mi última relación de pareja, a mis equivocaciones, a mis frustraciones, por enseñarme a vivir.  

Comentarios

Entradas populares de este blog

Hélice: La Paradoja de la Mejora Constante // Virgilio Orozco